lunes, 31 de diciembre de 2007

UNA NIÑA

De un alto monte en la apacible falda
renavega desierta y escondida,
se extiende cual magnífica esmeralda
de mil matices mágicos teñida.

La atraviesa un arroyo cristalino,
que en vario movimiento se desata
retozando su líquido argentino
como una sierpe de luciente plata.

Con puros y magníficos colores
bordan su orilla, con vistoso alarde
las mil lozanas y gallardas flores
que embalsama el aire por la tarde.

En un rincón del valle silencioso,
se ve una choza humilde y blanquecina
que con su rayo trémulo y dudoso
de la tarde el crepúsculo ilumina.

Allí vive una niña en la eufonía
de la primera tierna juventud
de los padres la dicha y la alegría,
consuelo y galardón de su virtud.

El rumbo de las olas con la arena
en confusión perciben a lo lejos
y del día los últimos reflejos
tiñen al cielo amaranto y grana.

domingo, 30 de diciembre de 2007

A UNA COQUETA

Compasivamente...

Cabeza frívola y loca,
corazón sin sentimiento;
tú vas sembrando el tormento
con la sonrisa en la boca.

Sin comprender la ternura
que guardan los corazones
agostas las ilusiones
y aniquilas la ventura.

Destructora de la calma;
bellísima flor de histeria...
íOh virgen de la materia,
tienes pervertida el alma!

Símbolo de la inconstancia,
del engaño y del olvido:
eres la flor que ha perdido
su fragancia.


Marzo 16 de 1907

viernes, 14 de diciembre de 2007

CABALLERESCA

Heme puesto en el yelmo una blanca cimera.
A mi cabalgadura he ajustado el bridón.
y he partido al ocaso, en pos de una quimera
y busco amargas realidades vencer
a través de mi ilusión.

Nuevo Don Quijote he cruzado el camino,
Gallardo caballero, puesta en ristre mi lanza
acordándome, a veces, del yelmo de Mambrino
y deseando a mi lado, tener un Sancho Panza.

Pero el destino adverso me negó un escudero;
la vida me ha mostrado, perversidad y dolo…
Y triste y lentamente voy cruzando el sendero,
soberbiamente altivo y eternamente solo.

Por doquier he encontrado malandrines, truhanes,
la pérfida calumnia me rozó con su aliento;
y he tenido aventuras igual que los catanes
y echáronme por tierra los molinos de viento.

A mí no me ha vencido, jamás, un caballero,
jamás pudo alabarse nadie de hazaña tal,
y he sostenido siempre con altivez mi fuero
pero logró vencerme la indignidad del mal.

De regreso a mis lares, ya solo remembranza
igual que a don Alonso en su mustio lugar
abandonado y solo, lejana toda esperanza
¡Y ha de venir la muerte! ¡Ya podré descansar!

1920

A JOAQUIN

A Joaquín, chico muy vivo
divertía su padrino
desapareciendo el vino
que existía en una copa,
-Eso es muy fácil yo lo hago
dijo Joaquín- ya verás
que llega el momento y ¡zas!
el vino desapareció.
El viejo atento miró
a Joaquín y dijo. Bien
veremos si tú también
tienes un poco de tino
y el chico que en su locura
no es de inteligencia poca
abriendo luego la boca
echó en ella todo el vino
y dijo: -¿Ya ves padrino?

1897