viernes, 26 de noviembre de 2010

YO QUISIERA

Para José M. Eguren

Yo quisiera ritmos nuevos que copiaran con firmeza
esos lóbregos encantos de recóndita belleza;
ritmos suaves, ritmos vagos, con exóticas cadencias
que produzcan sensaciones de nerviosas somnolencias;
sensaciones de amarguras con anhelos infinitos,
con mil ansias voluptuosas de placeres no descritos,
en que alternen los deseos de dolores ignorados
con el tedio y el hastío de los goces ya gozados.

Melancólicas dulzuras; dolorosas alegrías
que flotáis en los recuerdos de quiméricas orgías;
anhelantes languideces entre tímidas y ardientes,
donde bulle el pensamiento de las novias inocentes;
amarguras, alegrías, ansias locas y dolores,
tedio, hastío, somnolencias y quiméricos amores
si pudiera reuniros en paleta misteriosa
formaría un alma enferma, alma gris y tempestuosa.

Alma tal que se irritara con los ecos de las risas
y que sólo comprendiera las bellezas enfermizas;
que prefiera a las auroras, los crepúsculos sombríos
y los hielos invernales a los plácidos estíos;
que le encanten los colores de las pálidas Ofelias,
que las formas de la dama de las clásicas camelias,
-en los últimos momentos de la pobre Margarita-
las prefiera a las robustas de la Venus Afrodita.


Y a aquella alma gris y enferma me contara los amores
de un poeta raro y triste, que afirmaba que las flores
tienen alma, y cuando niño tuvo, a veces, la fortuna
de asistir a sus idilios a los rayos de la luna.
Las orillas de los mares, las blanquísimas espumas
no atrajeron las miradas del poeta de las brumas;
un poeta raro y triste, que en las noches ir solía
por los campos solitarios a buscar melancolía;
que amó mucho y con delirio a una niña delicada
sin más signos de belleza que el langor de la mirada.

Una noche tempestuosa conocióla en la llanura,
Era pálida, era triste y confióle su amargura.
Iba sola y extraviada: él prestándole su auxilio
La condujo hasta la aldea y empezaron el idilio…
-No un idilio como todos, sino lleno de quimeras
y de ensueños misteriosos de remotas primaveras-
y el poeta raro y triste, en las noches tempestuosas
le contaba sus amores a las aves y a las rosas,
a las rosas ya marchitas, a las hojas deshojadas,
y a las aves que partieron a regiones ignoradas,
anhelando que su amada traicionase lo ofrecido
por gozar de las dulzuras dolorosas del olvido.


15-05-1909

jueves, 25 de noviembre de 2010

YO RIMÉ MIS ALEGRÍAS

Yo rimé mis alegrías

al nacer de las auroras;

pero el rodar de las horas

puso en las angustias mías

notas desconsoladoras.



Aunque he logrado en la vida

ante todo la belleza;

tengo sangrando una herida

y está mi razón perdida

sobre mares de tristeza.



Crepúsculos escarlata

se dibujan en el mar

y sobre el zig-zag de plata

el sol, de acostarse trata

como para descansar.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

8 DE OCTUBRE


Jóvenes compatriotas, la memoria
recordamos del héroe sin
cuyo nombre grabó la patria historia segundo.
Como timbre mejor del nuevo mundo,
Angamos fue la escena de su gloria.
El Perú fue su espíritu fecundo,
y el Huáscar … suyo abandonado,
sucumbió cuando él se hubo separado.
Lágrimas de dolor corred copiosas,
por las mejillas de la patria amada;
¿dónde están, dónde están las almas generosas
que consienten tu pena con su espada?
Alza los héroes, patria, de sus fosas
y que ellos reivindiquen su morada,
cual túnica de Cristo repartida
sorteada y casi, casi, dividida.
Nunca, jamás, Pacífico Océano,
te cubrirás de barcos nacionales,
y de nuevo el mar peruviano,
dique ha de ser de hazañas inmortales.
Miguel Grau es el nombre soberano
del buque vengaremos de nuestros males.
Arica, Tacna y hasta el mismo Iquique
pronto serán del fratricida dique.


1894